miércoles, 19 de octubre de 2011

Hay veces las cosas no salen tan bien como nos gustaría.
Hay veces que sentimos una cosa y decimos otra.
Hay veces que en solo unas semanas las cosas cambian totalmente.
Hay veces que ni nosotros sabemos que sentimos o que queremos.
Y entonces, en esas veces... nos derrumbamos. Empezamos a llorar y no podemos parar...
No encuentras solución a la situación, no sabes que hacer... no sabes que es lo mejor...
Y entonces decides dejar que las cosas sigan su curso... no privarte de nada, llevarte por lo que sientes... sin pensar.
Pero a veces aunque intentemos dejarnos llevar... sentir... no podemos evitar que a nuestra mente vengan cientos de pensamientos que intentamos evitar...